De la piedra han surgido diferentes
versiones, tanto de autoridades de la delegación Tlalpan como de los moradores
del lugar. Se dice entre los habitantes de los alrededores que en el bosque se
encontraba una zona de rituales, por ello la colocación de las piedras.
Teotenango es una voz náhuatl, se deriva de Téotl (sagrado, dios, divino); de tenamitl (muralla, cerco, albarrada) y de co, (indicativo de lugar); es decir, puede traducirse como “ En el lugar de la muralla sagrada o divina”.